Comprometidos con la Tierra

Hecho a partir de Plásticos Reciclados

Huella de Carbono Minimizada

Producido Responsable y Dignamente

La pregunta que todos deberíamos hacernos, y principalmente las grandes empresas, es: ¿Por qué no hacerlo?. El resultado obtenido es de una calidad idéntica a la del equivalente virgen, con las mismas características tanto estéticas como funcionales, donde sostenibilidad y calidad van de la mano.

Primer paso

Ante el reto de mejorar el impacto ambiental de los productos electrónicos es fácil no saber por dónde comenzar. En estos productos hay tantos materiales, componentes, procesos y actores distintos que la cantidad de variables a resolver es muy grande.

Se ha probado que el 80%
del impacto ambiental que tiene
un producto puede ser prevenido
en la etapa de diseño.

En Hune no tardamos en identificar una parte importante del problema: las carcasas y el resto de materiales de recubrimiento de los aparatos electrónicos generan un volumen de residuos y un inmenso impacto negativo a nivel ambiental. Esto nos presentaba una alta oportunidad de mejora con una serie de decisiones concisas: los plásticos vírgenes que se utilizan en el 99,99% de los productos electrónicos del mercado, provienen de materia prima no renovable derivada del petróleo, resultando una práctica insostenible que parte de un recurso finito y cuya extracción y manipulación genera altas emisiones de CO2 e impactos graves en el paisaje y la naturaleza. La primera gran decisión parecía tomarse sola: debíamos hacerlo de plástico reciclado.

Plástico, ¿el culpable de todo?

Los plásticos a menudo son muy criticados desde el punto de vista ambiental, sin embargo el mayor problema no es el material en sí mismo sino la falta de información acompañada de una pobre política de gestión de residuos que permita recuperar y reciclar con facilidad. Con un correcto uso (y reuso) de plásticos el impacto ambiental puede ser incluso menor que el obtenido en la utilización de materiales alternativos como los metales.

Cada año, 8 millones de toneladas
métricas de plástico terminan
en nuestros océanos
.

Al dar inicio a este proyecto pusimos manos a la obra para conseguir que los plásticos de nuestros productos contasen con certificación de origen reciclado post consumo, todo un hito para una marca tan joven como la nuestra.

Con esto hemos conseguido tres beneficios principales:

  • Reintroducir plástico a la cadena productiva: existen actualmente plásticos en circulación más que suficientes para producir lo que necesitamos. ¿Por qué seguimos utilizando plásticos vírgenes cuando hay tanto plástico ahí fuera esperando ser reciclado? Al darles una nueva vida evitamos profundizar el extractivismo al mismo tiempo que prevenimos que nuestras tierras y oceanos se inunden con plásticos descartados post consumo.
  • Reducir la huella de carbono: obtener plástico adecuado para la producción a partir de pellets de orígen reciclado post consumo es mucho más sencillo que obtenerlo a partir del petróleo, implica menos procesos y menor consumo energético porque, de hecho, ya está transformado en el material final. Por poner un ejemplo, en el caso del ABS reciclado -un plástico de mucha calidad que utilizamos en las carcasas- la huella de CO2 es según nuestros cálculos un 94,08% menor que la del equivalente virgen.
  • Cerrar el círculo sobre nuestros productos: los plásticos reciclados son a su vez reciclables, de manera que además de dar una segunda vida a materia prima en desuso, los materiales que utilizamos pueden en el futuro formar parte de otros productos. Esta versatilidad unida a una correcta gestión como la que proponemos en alianza con el programa JER – Junta, Entrega y Recicla y reciclados por REMSA permite recuperar toneladas de plásticos, componentes y otros materiales de gran valor para re introducirlos nuevamente.

Hecho a conciencia

A la hora de tomar decisiones, no podemos negar que nos haya temblado el pulso. Analizamos las necesidades específicas de cada producto para buscar una alternativa que nos brinde las mismas características, pero con un impacto menor. Buscamos constantemente un balance en todas las decisiones que tomamos: su impacto, su accesibilidad, funcionalidad, costos, grado de toxicidad, su descarte o reciclaje fueron algunas de las innumerables variables ponderadas.

Hoy estamos convencidos que hacer nuestras carcasas y recubrimientos de plástico reciclado (acompañado de una campaña de concientización y facilitación del reciclaje en conjunto a JER/REMSA) fue la mejor decisión que pudimos tomar para nuestros productos. Nadie es perfecto, y nosotros no somos la excepción: con un desafío tan ambicioso como el que nos hemos propuesto siempre habrá mejoras por hacer. Ésta es la mejor forma que hemos encontrado hoy a nuestro alcance. Sabemos que aún resta mucho camino y siempre habrá tuercas que ajustar…somos (im)perfeccionistas ¡y esas son las cosas que nos quitan el sueño por la noche!.

Lo que sí sabemos hoy es que gracias a esta decisión hemos podido reducir las emisiones que generan los materiales de recubrimiento de nuestros productos para contribuir lo menos posible al calentamiento global. Si deseas consultar datos más específicos, los reportes de impacto de cada uno de nuestros productos están a tu disposición en nuestro sitio.

Esperamos haberte aclarado por qué decidimos apostar por estos materiales y que el artículo te haya resultado interesante. ¿ha ayudado a cambiar tu opinión sobre los plásticos, en especial los reciclados? ¡Tu opinión nos interesa!

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